Cuando hablamos de moda en el siglo 18, es imposible que no nos venga a la mente ella....Madame ROSE BERTIN. Ella, maestra como nadie en el arte de crear moda de la nada, ella , capaz de inventar las mas grandes extravagancias, ella , criticada como su Reina hasta la saciedad y sin embargo, imitada. Ella servia a la reina si, y el resto la servia a ella. No voy a hablar de su vida, ni tan siquiera dire su verdadero nombre ya que tan solo nos interesa ella y su servicio a su majestad. Se dijo de ella, que fue una mujer con una energia enorme, y que esa energia fue la que la llevo adonde ella quiso llegar...y alli llego, a lo mas alto, a el Trono Real. Entre ambas surgio un vinculo afecctivo fuerte, y un entendimiento sincero , y es que Madame Bertin daba vida a las ideas y antojos de su soberana. Entre las dos tejian sus sueños de moda, y la Bertin hacia todo lo posible en cuerpo y alma por que asi fuera. Si la reina queria el vestido de gala en color pata de mosca, y con unos adornos fuera de cualquier entendimiento...alli estaba ella, rauda a complacerla. Si la Reina queria un vestido de paseo que se llamase ocaso del atardecer y fuese azul oscuro con motas en gris, ¡no tenia importancia¡, Rose Bertin lo creaba para ella en segundos ,aunque para ello utilizara unas cortinas como llego a hacer en una ocasion en versalles.
- Reina y modista se juntaban todos los dias para tratar sus asuntos. La reina trataba con su ministra, igual que el rey lo hacia con sus ministros,y su despacho se situaba en una habitacion llamada la meridianne. Alli la Bertin desplegaba sus libros de muestras tal y como podemos ver en estas fotos, y la reina se dejaba seducir por aquellos colores de rancio abolengo que tan loca la volvian. Adamascados o lisos ambos eran sus preferidos, eso si colores neutros, colores de la naturaleza, pero siempre desteñidos y tenues. Independientemente de que madame sirviese a la reina por trabajo para ella llego a ser un autentico placer, ambas disfrutaban juntas porque se entendian sin palabras, su codigo propio era unico ya que jamas en la historia se volveria a repetir.